Normalmente, todos los circuitos de competencias contienen este tipo de curva.   En la gráfica, el piloto ingresa a la curva mediante una línea de carrera ubicada hacia el exterior del trazado y ajusta su recorrido hacia la parte interna de la curva justo a mitad de ella, saliendo de la misma forma como entró y retomando la línea original de carrera.   Mediante este procedimiento, se logra un recorrido con velocidad constante y sin movimientos abruptos de cruce (dirección).

La línea de carrera mostrada tiene el mayor radio constante de curvatura y por ello es la más efectiva ya que la curva es tomada en forma natural y sin cambios en la aplicación del acelerador en todo su recorrido.
 

Las curvas en forma de horquilla cerrada, como la que vemos en la gráfica, deben ser tomadas tal como allí se muestra; es decir, el piloto intencionalmente cruza la dirección lo más tarde posible, con la intención de obtener un ángulo que permita el radio de curvatura más amplio posible.   De esta forma, el piloto logra seguir una línea de carrera tan rápida como lo desee, tal como si se tratara de una curva rápida.   De hecho, lo que se persigue es salir de la horquilla tan rápido como sea posible.

Para lograr esto, no se debe vacilar al momento de decidir sacrificar velocidad al entrar en la horquilla ya que al acercarse al punto de tangencia en el lado interior de la curva, se podrá acelerar en forma sostenida para conseguir una mayor velocidad a la salida tal como si se tratase de una curva rápida.
 

Para el caso de este tipo de curvas, la línea de carrera más adecuada a seguir depende de lo que sigue después de la curva.

El conductor de la derecha fuerza el cruce para lograr una tangencia tardía en el lado interno de la curva, teniendo una línea de salida más clara y limpia.   En este caso, la aceleración debe producirse justo en ese punto de tangencia, logrando una salida más veloz.

El conductor de la izquierda persigue una línea de carrera con radio mayor de curvatura y sin cambios bruscos en la aplicación del acelerador, logrando poca pérdida de tiempo, con una salida más estable. De esta forma, se puede enfrentar el próximo obstáculo con un gran control sobre vehículo.
 

En ocasiones es posible encontrar dos curvas consecutivas en ángulo de 90º, unidas por un tramo recto muy corto.   En este caso, la línea de salida de la primera esquina se convierte en la línea de entrada de la segunda.

En el caso de la izquierda, el piloto es capaz de dibujar un radio constante de curvatura, y decide no arriesgar demasiado, manteniendo uniformidad en su recorrido.   Luego de superada la primera esquina, el vehículo queda en posición para tomar la segunda sin necesidad de hacer ajustes en el manejo.   En oportunidades, como en el caso de la derecha, el piloto puede decidir tomar el primer codo lejos de la esquina interna y pasar tangente por el segundo.
 

Este tipo de curva se abre progresivamente en la medida que avanza el recorrido.   En la gráfica se muestra la línea de carrera en la que el piloto toma la primera esquina en forma cerrada ya que él sabe que posteriormente a ella la curva se abre precisamente en el momento de máxima aceleración, permitiendo que el vehículo siga su tendencia a distanciarse de la parte interna del recorrido.

El secreto de este tipo de curva es encontrar el punto preciso donde cerrarse hacia la cara interna de la curva y donde iniciar la aceleración para obtener mayor velocidad en la parte de la curva que tiene mayor radio.
 

En este tipo de situación, resulta más conveniente mantenerse por el lado de afuera al entrar en la curva y cerrar hacia el vértice interior relativamente tarde.

Si al salir de la curva se encuentra una recta larga, es conveniente retrasar el punto de cruce y de frenado para sacar el máximo provecho a la parte rápida de la curva.   Las ventajas de este método, en términos de velocidad de cruce, son realmente grandes con este método.